Francisco Javier Cabezas Chávez

La pérdida en 2013 de su gran amigo, el poeta melariense Claudio Jurado Pulgarín, impulsó sus primeros versos como una forma de rendirle homenaje. 


Durante un tiempo formó parte del club de lectura de Fuente Obejuna, donde descubrió talleres de poesía y narrativa. Aunque esas experiencias le aportaron recursos, pronto comprendió que su escritura nacía de lo más íntimo, dictada por el corazón y por una sensibilidad innata.


Sus poemas recorren desde lo más cotidiano —un pájaro en el zaguán— hasta homenajes a Lorca, reflexiones sobre el amor y el desamor, odas fúnebres, versos a Andalucía, a España, a su familia, a la tierra y a la vida misma. Ha publicado en la revista Fons Mellaria y en la literaria y cultural Fuenteovejuna, de la que hoy es director. Para él, la poesía no se aprende: es un reflejo del alma, una chispa que llega como musa y debe atraparse al instante.


Dos almas encontradas en cien poemas es una obra conjunta de dos hermanos melarienses (Fuente Obejuna, Córdoba), que mezcla artística y poéticamente un sinfín de temas ocultos en lo más insospechado de la vida. Contiene rimas y versos para lo más mundano de la vida, pero también hay cabida para los sentimientos más profundos, que marcan la manera de escribir de los autores.


Dicho esto, hay que manifestar también que el lector no solo se enfrenta a un mero libro de poemas, sino que también se van a ver reflejados en ellos, en vivencias, sensaciones y emociones, algunas cotidianas de la vida, y otras, complejas del alma.


En definitiva, historias, situaciones, sensibilidad, delicadeza y pasión, paisajes de todo tipo hechos poesía.


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